S/T - Londres 2011
por Mauro Guzmán
 
Libro de Alexander Mc Queen: Savage Beauty    
 

Encerrado en casa, atravesando una fuerte crisis de ataques de pánico es que comienzo esta odisea. Me llaman por teléfono desde la Fundación YPF, me proponen presentarme a una residencia en Londres, Gasworks. En principio digo que no. Estoy más cerca de la internación que de un viaje por tres meses a Londres. Pero después pienso que si no lo hago estoy realmente loco; entonces digo que sí… pienso: ¡que me internen en Londres!
Una intensa terapia, mucha voluntad, reiki, meditación y ayuda mística, y terminé mágicamente volando a Londres a no sé qué… Like the fucking Harry Potter o Peter Pan…  
Mi primer plan es intentar filmar algo para el nuevo proyecto: una serie de temática alienígena que empecé a trabajar en el contexto de la Beca Kuitca.
Primera semana: voy a la Tate. Me encuentro con los grandes maestros y todo lo asimilado durante mi adolescencia. No puedo evitar  fascinarme. Aunque le huya al cliché turístico saco la camarita y fotografío “El beso” de Rodin. Inevitable, pienso… los besos me encantan. Me cuelgo con la obra de Monet y después… claro, ver a los maestros es como visitar a los parientes de familia numerosa: ya ni me acuerdo a quiénes vi. Joseph Beuys, Alexander Calder, Lucio Fontana, Francis Bacon, estaban casi todos, faltaban los mates.
En el piso cuatro hay una muestra de Joan Miró; el título: “The ladder of escape”. Al entrar empiezo a ver las pinturas y a recordar que fue mi papá quien me enseñó a pintar a partir de unas reproducciones de Miró. Me cuelgo ahí en las obras de las constelaciones intentando encontrar algo de mi papá, sintiéndome cerca de él como cuando chico y confirmando la pureza y belleza en la obra. Pienso si mi papá sabía lo que me enseñaba. La muestra es genial, reivindica a Miró ante mí no sólo por el recuerdo de mi infancia sino además porque está muy bien curada. Uno puede redescubrir al artista desde sus posturas ideológicas y políticas.
Pienso que el diario podría llamarse “Papá y Miró”, o “Miro a ver si encuentro a mi papá en las constelaciones de Miró”.
Pasan las semanas. Mi máxima relación es con los libros. Siempre fui un poco freak, lo digo por eso de recluirme en verano a ver comics, o encerrarme en Londres a ver revistas. Mi familia me pide que envíe fotos, no saco prácticamente. Consigo un libro de McQueen de su última exposición en New York. Lo compro… siento una felicidad tremenda. Me acuerdo cuando mi tía Moni me compró mi primer He-Man para un día del niño, dormí con ese muñeco por semanas, estaba enamorado. Ahora me enamoro de McQueen. Como mi cuarto es reducido y no quiero llevarlo al estudio porque tengo un miedo tremendo de que se raye la tapa 3D en la que su cabeza se transforma en una calavera psicodélica, lo meto conmigo en la cama. McQueen es mi príncipe Adams.
La calavera psicodélica es Skeletor. La muerte empieza a rondarme nuevamente. Mientras enriquezco este idilio con Lee (así es el nombre verdadero de McQueen y así lo llaman sus amigos) página por página. Me entero de que muere Amy. Había pasado una hermosa tarde en Broadway Market con Pablo, Egle y su niña y ellos comentaban la muerte de otro joven del lugar esa semana, algo muy triste. Basta de muertes pensé, ¡estoy en Londres! Pero es inevitable, la vida está llena de muertes... sería un buen título para mi diario. También pienso que el diario se podría llamar “Durmiendo con McQueen”. Aún no lo resuelvo.
Decido que mis bigotes crezcan, y crecen. Me digo: voy a cultivar mis bigotes mientas leo, ya que leo mucho en el underground, es un buen lugar para leer una vez que uno se cansa de ver gente. Aunque en verdad nunca te cansás. Me concentro leyendo metafísica para la serie, mis bigotes no son como los de los chicos ingleses, son más como los del conde de Saint Germain.
Necesito conocer gente, pienso… un poco de lo desconocido. Mi sangre vampira no tiene paz: mi primera salida nocturna hasta el amanecer fue durante la noche de los primeros riots. Mientras tanto, yo paseándome muy fresco por todo Londres en los buses dobles, alucinado con la ciudad como en “Midnight Cowboy”.
Justo ese sábado antes de los riots, y antes de salir a bailar, escribo el primer capítulo de mi serie. La decisión es que sea en Londres, es acerca de un hombre que pinta casas y tiene siempre la misma rutina de pintar blanco sobre blanco, pero una mañana al despertar descubre que en otra vida fue Mondrian, y que encima es abducido por aliens. Entonces Mondrian, los aliens y Mickey Mouse lo llevan al suicidio… son las primeras ideas para este guión. Decido musicalizar un momento del comienzo de sus escenas con un tema legendario: “God save the Queen” de los Sex Pistols. Me excito tanto con esta música que le pongo por nombre al primer capítulo (en Londres sí, a esta altura ya lo definí): “God save Mondrian”… y me voy a bailar. Sí, como una premonición, creo cada vez más en el artista como médium.
Pienso que el diario podría llamarse “God save Mondrian”… o “Estaba en llamas cuando me acosté!”.
Seleccioné estos fragmentos de entre muchas anécdotas: el encuentro con César Baracca donde hablamos sobre Rosario en los 80, la charla sobre mi obra en Gasworks presentada por Rowan y Alessio (donde conocí a Esther, una artista alucinante que después sería mi actriz y con quién hablamos horas y horas), la noche en el Joiners donde conocí a Damien Hughes (el actor inglés que elegí para la serie), el primer encuentro con Damien intentándole explicar la serie y después el primer día de rodaje en el este de Londres. La muestra de Tracey Emin que no me gustó, la visita de amigos de Argentina: Luquitas, Damián y Cristian, una charla sobre los riots de 1985 en la Tate a la que fuimos con Esther, el comienzo de la animación de puppets con la colaboración de Mirry, ver solito “La piel que habito” en el cine, mi cuarto lleno de flores pudriéndose, la hermosa Pía, ¿Qué me pongo? ¿Cómo conseguir un Vivienne Westwood?, ¿Qué onda los hermanos Chapman?, el amor que crece con la distancia como cuando tenía 16, Tai Shani que se preocupa como una madre por mis llegadas tarde, los días programando la serie en México y Perú on line con Nancy y, por último: ir a Madrid. Averlo a Sebas y ver la muestra de Juan Gatti en la Fresh Gallery, visitarla a Topacio y, después, participar en una producción de fotos de Luizo Vega dirigida por Bruce LaBruce. Me invitó Luizo, que será el protagonista de la última peli de LaBruce “El santo”. ¿Tendré que desnudarme? Pienso… a mi edad.






Compartir


Mauro Guzmán
(Rosario, 1977). Realizó estudios especializados en artes visuales, teatro y artes escénicas e incursionó experimentalmente en cine de forma autodidacta. 
Ganó el Primer Premio arteBA-Petrobras de Artes Visuales 2008. En 2006 fue seleccionado para desarrollar el programa Intercampos II de la Fundación Telefónica con Studio Brócoli. Proyecto grupal con el que también fue becado en 2009 por el Fondo Nacional de las Artes.
Participó en numerosas exposiciones tanto a nivel nacional como internacional, y trabajó como actor en varias obras de teatro.
Entre sus últimas presentaciones individuales se hallan: Puré de tomate, pieza performática realizada en el ciclo Performances. Revolución. Rojas curado por Matías Umpiérrez, Centro Cultural Rojas, Buenos Aires (2010) y Autocine Guzmán / La trilogía del terror, Museo Caraffa, Córdoba (2009). 
Actualmente realiza una residencia en Londres, en el marco del Programa Internacional de Residencias Gasworks. Asimismo, forma parte de la edición 2010-2011 del programa Beca Kuitca / UTDT. 
Vive y trabaja en Rosario.


 

     
 
     
  SUMARIO  
Año 2 - Numero 13
Tapa
Editorial + Staff
Hablemos de langostas
Entrevista a Nicanor Aráoz
por Dany Barreto
     
Producción fotográfica
por Jimena Salvatierra
     
Convocatoria concurso de textos Sauna
     
Fotos de la fiesta aniversario de Sauna
por Rocío Frigerio y Julieta La Torre
     
Negro es el futuro
Crudo de Juan Pablo Ferlat en La ira de Dios
por Guido Ignatti
     
El arte puede ser otra cosa
Cine experimental, lo que nace de la representación
por Juan Batalla
     
Mapa de las sombras
Sobre Claudia Fontes en Liprandi
por Mariano Soto
     
Cabeza quemada, corazón en llamas
Sobre Canciones de Amor, de Karin Idelson
por M.S.Dansey
     
Diario íntimo
S/T - Londres 2011
por Mauro Guzmán
     
La aventura de lo real
En torno a "Sistemas, acciones y procesos"
por Teo Wainfred
     
Pecador reluctante
Cómic
por Yudi Yudoyoko
     
  EDICIONES ANTERIORES  
Año 1 - Numero 1
Año 1 - Numero 2
Año 1 - Numero 3
Año 1 - Numero 4
Año 1 - Numero 5
Año 1 - Numero 6
Año 1 - Numero 7
Año 1 - Numero 8
Año 1 - Numero 9
Año 1 - Numero 10
Año 1 - Numero 11
Año 1 - Numero 12
     
     
   
    revistasauna.com.ar - revista de arte | copyright 2011 - Todos los derechos reservados | sauna@revistasauna.com.ar | diseño: Tomas Tepp - desarrollo web: Charlie Goz