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Hola Dansey, leí tu artículo en Sauna. Lo primero que me llama la atención (y celebro) es que escribís muy bien; no conozco tus antecedentes pero huelo tu buena pluma y eso me llena de felicidad. Tampoco sé si sos muy joven, sospecho que sí, y en ese caso la felicidad sería doble porque siento que urge un recambio generacional en la escritura sobre arte. Ahora bien, en estrecha conexión con estas dos cualidades que percibo en vos, el argumento central que sostiene tu mirada peca de ingenuo. Lo que decís sobre el agotamiento de lo fotográfico y la retroalimentación con los discursos televisivos es atendible, tus descripciones de algunos de los trabajos seleccionados también –quitando algunas subjetividades discutibles como ver ‘foco en la mugre’ en las composiciones de Paladino que a mí me parecen espectaculares por lo pictóricas, o como hablar de los ‘locos amigos’ de Frangi cuando nada en las fotos indica que son sus amigos, o como considerar punk a Verón porque no usó macro- pero lo que me parece casi absurdo es que cuestiones un concurso organizado por una galería comercial acusándolo de... comercial! una galería que busca ser seria, profesional y buena vendedora y promotora de sus artistas, obviamente es comercial, y eso no está mal. Es lo correcto que a una galería de este tipo le interesen artistas que de algún modo prometan compromiso y consistencia. Las fotos de María Alché son, como vos decís, mágicas, pero tienen la desventaja de ser muy similares a muchas otras fotos de idéntico recurso (sin ir más lejos, las de Marcela Mouján), además de pertenecer a una buena actriz sin trayectoria como fotógrafa. Por último, acerca de Sebastián Bruno -a quien conozco desde sus lejanos años con el colectivo suscripción- lamento que hables un poco despectivamente de su ‘perseverancia’, que para mí es un mérito enorme. En el caso de Sebastián, perseverar no es ni ser trepa, ni especular, ni buscar arribismos o amiguismos que lo catapulten (si ese hubiera sido su estilo, ya lo hubiera hecho antes y no a sus 35 años). Sebastián persevera porque crece, mejora, investiga y confía en su trabajo. De alguna manera sigue siendo emergente porque sigue sin ganar un mango con su obra y yo creo que se merece, como mínimo, una galería que lo represente. No veo el panorama actual tan gris como lo ves vos, pero me gusta que puedas decir lo que ves: es una plataforma para que intercambiemos ideas y para que haya lugar para más opciones, incluidas las galerías comerciales, los proyectos alternativos, los artistas perseverantes y los punks que quieren romper lo que crean que debe ser roto. Eva Grinstein Hola a todos, Paola Grinberg |
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