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| Ricardo Ramón Jarne y Raúl Flores en el CCEBA de San Telmo | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Fue un sábado intenso. 22 de enero después del mediodía, uno de los días más calurosos de este verano 2011. Ricardo había llegado de un viaje a Madrid unas horas atrás. Nos encontramos para la entrevista en la sede de San Telmo, hicimos fotos con Raúl Flores, luego almuerzo tardío por el barrio. Se sumaron más saunos, y todos nos fuimos a tomar algo; continuamos por la inauguración de Proa. Al día siguiente Ricardo se iba a la Antártida, asi que la sincronicidad era importante, pero había tan buena onda que todo fluyó perfectamente. ¿Estabas dispuesto a hacer fotos desnudo para la revista Sauna?
R- ¡Pues sí! Tiene en cuenta que tengo una cultura ibicenca, de hace mucho tiempo. He vivido en Ibiza, y me he criado con un espíritu muy libre. Siempre hemos estado en playas nudistas, así que el desnudo no nos provoca ningún tipo de problemas.¿Podría afectar tu gestión cultural en representación de España?
R- Yo por mi encantado, pero hice un sondeo y me dijeron algunos, “ni se te ocurra”, y otros que sí.Esa foto con los genitales expuestos podría hacer sufrir mi carrera política posterior. Si yo me presento para alcalde de mi ciudad, ese desnudo me complicaría, me hunde en la campaña. ¡Jajaja! Pero había pensado que si estaba todo desnudo, a los genitales me los podía tapar con un espejo, que ese espejo hiciera una referencia al final de "El Aleph" de Borges, y que en él se vería reflejado el fotógrafo. La mitología sería total, porque en los genitales que está el origen de la vida se vería el origen de esta foto, el espejo del creador. Siempre me gusta que las cosas tengan un sentido. Este sentido es muy literario.
R- Yo soy un loco de la literatura. Hay un slogan en España que dice: "Un libro al año no hace daño, pero es costumbre más sana un libro cada semana.”Yo si pudiera me leería uno al día. Mientras haya libros estoy salvado, porque puedes afrontar con libros enfermedades, soledad, desamparo, pobreza... Muchas cosas las puedes enfrentar con un buen libro al lado. Siempre he considerado que la cultura tiene un efecto curativo, como las plantas medicinales o determinados olores. Para mi es fundamental la literatura, estar al día, leer mucho. Y además, como tengo la suerte de que cada 5 ó 6 años estoy en un país diferente, pues de alguna manera me tengo que leer lo que ya habéis leído vosotros desde la infancia y luego todo lo contemporáneo. Entonces para mi supone un esfuerzo maravilloso que es adentrarme en la cultura de un país a través de la literatura. ¿Qué estás leyendo ahora?
R- Bueno, en este momento estoy leyendo como cuatro libros a la vez. En realidad siempre me gusta leer varios juntos. Uno que estoy leyendo es a raíz de una exposición que hay actualmente en el Reina Sofía, que se llama "Atlas ¿cómo llevar el mundo a cuestas?" y es una referencia al Atlas Mnemosyne de Aby Warburg. Warburg es un historiador de arte que significó lo mismo para la historia del arte que Freud para el pensamiento. Dio un giro total a lo que es el concepto de una nueva ciencia de las imágenes. Me he traído el catálogo de la exposición, que es una maravilla; y luego estoy leyendo la historia clínica de Warburg, que se llama "La curación infinita"; es de cuando estuvo internado en el psiquiátrico, bajo tratamiento directo de Ludwig Binswanger, psiquiatra que renovaría la aproximación al problema de las enfermedades mentales. Warburg era un personaje muy atípico, muy alucinante; alemán, de fines del siglo XIX y comienzos del XX. Heredero de una fortuna de banqueros, que cedió a su hermano menor con la única condición que él pudiera comprarse todos los libros que quisiera. Entonces creó la gran biblioteca Warburg, que actualmente está en Estados Unidos. Y me acabo de comprar todo los textos de Rodrigo García (autor y director teatral argentino que vive en España). Ahora que estuve en Madrid vi su última obra "Gólgota picnic" y me dieron muchas ganas de leerlo. También leo, de Antonio Gamoneda, "Un armario lleno de sombra" y de Sergio Chejef, “Baroni:un viaje”. Y antes de llegar a Argentina, ¿qué autores argentinos habías leído?
R- Había leído mucho Borges, Cortázar, Saer, Piglia, Hugo Mujica, en poesía. Y cuando llegué aquí me encontré con César Aira, que me parece brutal. Alan Pauls, Sergio Bizzio, y Fogwill, "Los pichiciegos" es una de las mejores aproximaciones a la sociedad argentina. Y el libro argentino más alucinante que he leído es "El desierto y su semilla", de Jorge Barón Biza.
Contáme algo de la primer muestra que organizaste en Bs As.
R- La de los peruanos, "Poder verde. Visiones Psicotropicales", que ahora se va a Madrid a la Casa de las Américas, es que ha tenido mucha repercusión. Bueno es que yo soy un loco selvático, y para esta muestra hemos hecho trabajo de campo en la selva. Trasladar esa experiencia amazónica a la ciudad me parecía muy interesante. Todos los que participaron son grandísimos artistas. Algunos de ellos trabajaban en sus obras visiones que tuvieron bajo los efectos de la ayahuasca. ¿Vos la probaste?
R- Pues claro. Pero bueno, si tú lo ves desde un concepto occidental puedes pensar que es una droga; yo lo veo como una manera de conocer una cultura. Hay muchas manifestaciones que se dan a través de la ayahuasca, que si no la pruebas no las puedes entender. Y si tú trabajas con gente, lo mínimo que puedes hacer es entenderla, ¿no? Es una experiencia que te la lleva mucho el chamán; si tienes la suerte de que haya un buen fluido entre tú y él, es una experiencia muy interesante. Es una cosa milenaria, que hay que tomársela muy en serio. Es muy importante el ayuno y la preparación antes, sino puedes tener unos graves problemas físicos.
Todos los pintores que trajimos para esa exposición tomaban ayahuasca. Allá todos los indígenas la toman, con un ritual por supuesto. Es como la parrilla, el asado para los argentinos ¡jajaja!
Qué bueno sería que el asado provocara visiones alucinógenas.
R- De eso habría mucho que hablar ¿eh? Porque yo creo que la parrilla sí provoca alucinaciones, pero ustedes por costumbre no se dan cuenta, aunque los que venimos de afuera sí.
¡Jajaja!... ya que estamos con algo “local”. ¿Cual es tu objetivo acá?
R- Mi objetivo principal es abrir el ex-Padelai (San Telmo) en condiciones. Porque ahora estamos abriendo de manera muy precaria, aunque haciendo cosas que son bien interesantes. San Telmo, junto a La Boca y Barracas, el eje sur de la ciudad, va a ser culturalmente muy importante. Ahora vamos a sacar el concurso arquitectónico. Ya hemos acabado con todo lo que era los informes estructurales, de suelo e históricos, para que el arquitecto ganador sepa con qué se va a encontrar.Va a ser un gran centro cultural, va a tener teatro, sala de cine, talleres, salas de exposiciones, biblioteca, videoteca alucinante con todos los últimos avances tecnológicos, bar, restaurant, etc. Luego todo el jardín va a ser una gran plaza pública. Quiero que haya muchos festivales de teatro, cine, y música. Me interesa que sea un centro de producción y que funcione en conexión con otros centros de producción interesantes de Europa y América. En Madrid vi centros culturales muy interesantes como El Matadero, La Casa Encendida, Caixa Forum, La Tabacalera...
R- Todos ellos para mí son unos centros de referencia clarísimos, soy muy amigo de sus directores, tenemos una gran relación, incluso hemos compartido programación muchas veces.En mi Centro me gustaría que no se arme algo endogámico, tipo club, ¿me entiendes? Hacer una cosa de mucha vanguardia y calidad, pero accesible a toda la población. Soy partidario de no crear una elite en torno al Centro, que no sea una cosa exclusiva. Que el centro cultural sea como tu casa, que no solo vayas el domingo porque tienes que pasear, sino que lo utilices como tu casa para todos los días, con una buena programación, talleres, etc. Siempre he dicho que un centro cultural tiene éxito cuando la gente va a mear sin ver las exposiciones, o sea lo has hecho tuyo. Eso te da la medida de que cualquier barrera que hubiera entre el centro cultural y la población se ha roto. Bueno, en un año que llevas de gestión aquí puedo destacar algunos hechos que me gustaron especialmente, como la muestra de los peruanos "Poder verde- Visiones Psicotropicales" en la sede de la calle Paraná; la gran muestra "Sinvergüenza!" de street art iberoamericano en la sede de San Telmo; el "Premio CCEBA de Arte Joven Argentino" en el Palais de Glace; la revista "Gazpacho"; la expedición fluvial-científico-cultural "Paraná Ra´Anga"...
R- También me ha gustado poder traer ópera contemporánea española al teatro San Martín y entablar una fuerte relación entre el teatro español y el argentino; quiero que se arme una autopista de ida y vuelta entre Madrid y Buenos Aires.
En el ámbito literario me ha gustado este año acercar a la Argentina el boom del fenómeno Nocilla, que fue un fenómeno literario, donde participaron nombres como Agustín Fernández Mayo, Eloy Fernández Porta y Manuel Vilas. Es un boom de renovación de la literatura española.
También trabajamos mucho con las editoriales jóvenes argentinas, apoyando y promocionándolas.
¿Qué hacés cuando no trabajás?
R- Voy mucho al cine, al teatro. Soy un loco de Veronese, Tolcachir y Daulte. Mucho teatro off y mucha ópera también. Este año, por desgracia, por temas sindicales, he ido más al Argentino de La Plata que al Colón. Igual El Argentino tiene unas producciones espectaculares. Hemos vivido grandes momentos, como las 9 Sinfonías por Baremboim, la Aída de la Scala y el Requiem de Verdi. También gracias a la Fundación Amijai hemos visto a los mejores violinistas, como a Hilary Hahn... el Morzarteum tiene una programación brutal. Es una ciudad muy rica, que te ofrece de todo.En cine me gustan mucho Lucía Puenzo, Lucrecia Martel, Trapero, Llinás y Julia Solomonoff, su "Último verano de la Boyita" me ha parecido maravillosa. Yo creé un festival de cine en Santo Domingo, porque cuando vi la cartelera de República Dominicana dije: en este país no puedo vivir. En febrero voy porque se cumplen los 15 años. Ahí conocí mucho del cine iberoamericano. El cine argentino ganó muchos premios en ese festival. Es que ustedes tiene mucha producción y muy buena. También me encanta el cine uruguayo. Me gustaría estar más al tanto de lo que pasa hoy con la música joven, ir a conciertos de la movida rockera, ver qué grupos nuevos hay. ¿Hacés deportes?
R- Hago una tabla diaria, de una hora cuando me levanto, mientras miro el telediario español. Es una tabla sueca sin aparatos. Luego me gusta mucho andar, lo que es trekking aventura. De joven esquiaba bastante bien, soy de Huesca, una ciudad de montaña donde es el principal deporte, ahora solo me defiendo.Como deporte de sofá, miro mucho tenis, como lo practico tan mal prefiero verlo. Me gusta Nadal, pero soy fanático de Juan Carlos Ferrero. ¿Vida nocturna?
R- Soy muy noctámbulo.
Pero, a ver, a mí lo único que me molesta de Buenos Aires es que no es una ciudad de barras. Extraño los bares de barras, aquí todos nos sentamos en la mesita, te instalás en tu círculo privado, y hay muy pocas posibilidades de alternar. La barra te permite eso, movimiento, comunicación, te permite sentarte al lado de quien se te dé la gana. Aquí es imposible y eso lo hecho de menos, porque España es un país de barras.Y no tiene que ver con levante, es un interés de compartir barra para comunicarse, hablar de política, deporte, lo que sea; y todo el mundo se te prende y te hablan como si te conocieran de toda la vida. Se te sienta alguien al lado que nunca viste antes y te dice: "¿Has visto lo que dice Zapatero?" y empieza la conversación. Somos una cultura de barra. Pero aquí se da más interesante las fiestas en casas de amigos, que allá se dan menos. En España la gente es más de calle. . ¿Cuándo y dónde empezaste a trabajar en gestión cultural internacional?
R- Empecé con la cooperación cultural en República Dominicana y Haití, luego bajé a Perú y ahora aquí. Mi primer destino fue muy interesante, porque tiene en cuenta que es una isla partida a la mitad, con dos idiomas diferentes. Dos países con conceptos muy distintos. Porque República Dominicana no se separó de España, se separó de Haití. Así que hay mucha incomprensión entre los dos países. Entonces lo que hice en mi gestión cultural es mostrar lo mejor de Haití en República Dominicana y viceversa, para crear en la isla una especie de conciencia cultural y que no se ignoren entre ambos países. Este destino lo gané en un concurso público que salió en el periódico. Buenos Aires era un destino que siempre he querido. Cuando estaba Lidia Blanco, que es muy amiga mía, la visitaba mucho. Me interesaba esta ciudad porque es una potencia teatral, cultural, porque ha pasado mucha cosa, pero todavía hay huecos donde puedes hacer algo, donde puedes aportar algo a la cultura de un país. ¿Como surgió este viaje a la Antártida que empieza mañana?
R- Bueno, con Andrea Juan armamos una exposición sobre su trabajo en la Antártida para el edificio que da a Humberto Primo, hace seis meses. En la sede de San Telmo hay dos edificios, el que da a la calle Balcarce que es de 1890 y el de Humberto Primo que es de 1920. A este último lo convertimos en un bloque de hielo, y en las ventanas estaban las fotos de Andrea iluminadas desde adentro.A partir de esa muestra empezamos a ver qué tipo de conexiones podíamos hacer entre España y la Antártida, armar un programa de residencias de artistas y todo tipo de intercambio que se pueda hacer. Es un viaje que no sabemos cuánto va a durar, a la Antártida se sabe cuándo vas pero no cuándo vas a volver. ¿Qué tenés programado para este año en el CCEBA?
R- Una gran exposición sobre la relación del cine español y el argentino. Todo San Telmo se va a convertir en un gran set. Va a mostrar todo tipo de relaciones entre ambos países en lo cinematográfico, desde coproducciones, a los exilios, todos esos fenómenos de ida y vuelta. El curador es José Miguel Onaindia por parte de Argentina y por parte de España es Diego Galán, que ha sido durante muchos años director del festival de cine de San Sebastián. Estamos preparando un gran libro muy completo sobre la muestra.También durante el año vamos a mantener lo de juntar un artista español y un argentino trabajando sobre el mismo tema, como hemos hecho hasta ahora. Luego vamos a hacer un gran apoyo a lo que va a ser "Buenos Aires capital mundial del libro". Queremos fomentar la exhibición cinematográfica de la vanguardia española que aquí no se está conociendo. Tenemos proyectos para trabajar por fuera con los indígenas del Chaco. Queremos seguir coproduciendo obras con el Teatro San Martín, como hicimos este año con "La vida es sueño", de Calderón de La Barca. Fomentar las giras de grupos teatrales argentinos por España. Seguir con la revista Gazpacho y también colaborar con las editoriales pequeñas. ¿Cuál va a ser la función de las sedes de la calle Florida y de la calle Paraná cuando San Telmo quede terminada?
R- Florida lo que me gustaría es que se convierta en una librería de las editoriales pequeñas. Pero que sea también ese concepto de librería que también te puedes pasar el día allí leyendo sentado en un sofá, o simplemente comprar. Pero todo con las editoriales pequeñas. Y Paraná quedaría como una sala de exposiciones, más vinculada a la embajada y a los compromisos de la misma. Como más pija, menos alternativa, más acorde al entorno.
Y todo lo mogoyónico aquí en San Telmo, es que es un espacio que es una maravilla.
www.cceba.org.ar |
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| Ricardo Ramón Jarne y Raul Flores en la muestra de Intervenciones Urbanas Iberoamericanas del CCEBA en San Telmo |
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