Entrevista a Ramiro Oller y Luciana Malfatti
por Dany Barreto
 
Luciana, Ramiro y Ueno    
 

Luciana y Ramiro son novios. Viven y trabajan juntos desde hace cuatro años. Es común verlos pasear por el barrio de San Telmo junto a Lola, su ovejera ya mayor. El martes 22 de febrero pasamos con Guillermo Ueno por su casa-taller.


Ustedes pertenecen a un grupo con otros artistas de su misma generación como Hartavi, Cotelito, Berger y otros, todos de la cátedra de Bissolino.

R- Sí. Es un grupo de pertenencia fuerte y nos ayudamos mucho entre todos. Para mí fue muy importante pasar por un lugar, en un momento determinado, en el contexto del IUNA, la cátedra de Bissolino, porque ahí establecimos vínculos con muchos amigos y artistas.

L- El grupo, y Bissolino a la cabeza, es algo importante para nosotros. Es muy distinto poder hablar con amigos sobre arte.

R- Cuando uno está en instancia de educación o enseñanza, generalmente aprende mucho más del que está al lado, por eso está bueno si encima estás rodeado de gente copada.
A mi me gusta y aprendo más con un artista al lado, compartiendo un espacio y trabajando. En un lugar de trabajo siempre hay intercambio de ideas y de acción al mismo tiempo.

¿Y tienen un grupo enemigo también?¿Una oposición a la cátedra Bissolino?

R- Estaría bueno, pero no.

L- Grupo no, pero personas sueltas sí, ¡jaja!

Ramiro, ¿cómo es tu obra?

R: Antes yo hacía más intervenciones u objetos. Era más conceptual. Siempre trabajando ideas. Ahora la idea es la no idea.
Antes yo creía más en que podía transmitir una idea. Ahora mi búsqueda está en una imagen más abierta. Estoy más copado con lo que la gente me dice. Yo trato de mantenerlo vacío de significados para mí. Y dejar que la gente se los dé. Antes creía que tenía que hacer ver algo al otro, trasmitir una idea clara. Por ejemplo, al principio las pagodas empezaron a aparecer porque me interesaban ciertas ideas acerca del zen, de oriente, y de la manera que occidente tiene de entender a oriente.
Era más una excusa, eran formas más que nada, y las abstraía bastante. Después los techos de pagoda se transformaron en bigotes, pelucas o cabelleras, se fueron para otro lado, casi surrealistas. La forma es muy atractiva como arquitectura, como exótica. La pagoda fue una imagen recurrente en mi obra por un tiempo, después apareció el Tori, que es una especie de arco, puerta que separa lo sagrado de lo profano.
También hice unas ideas de intervenciones sobre los techos y cúpulas de edificio que terminaban en algo así como peinados. Lo trabajé digitalmente, y tenía algo humorístico.

Luciana, ¿tenés imágenes recurrentes en tus obras?

L- Lo que es recurrente en mi obra es lo complejo de mi producción, porque hay superposiciones de elementos y de operaciones, Porque pinto sobre tela, después corto en tiras todo lo que pinté, lo trenzo, pego, engrampo, etc, etc... Lo reestructuro, lo reorganizo. Si fuera por mí trabajaría siempre en una misma obra. Que se transforme todo el tiempo, porque la obra está viva. Me encantaría ponerme a pintar y solamente hacer eso, pero no me pasa.

R- Nuestros procedimientos son muy distintos, yo trabajo con pocos elementos y busco una imagen simple. Ella es más vueltera, mezcla todo.

¿Y son así ustedes, como sus obras?

L- Yo soy muy complicada, mi obra me representa perfectamente. Soy muy obsesiva, le doy vuelta y vuelta a todo. Él es muy conciso, mucho más claro, y efectivo.
En un momento estaba obsesionada con el registro de la obra y pensaba que la obra estaba ahí. Hacía filmaciones de horas con una cámara, sobre mi trabajo; y también un registro escrito, un diario. Lo empecé para tratar de entender qué estoy haciendo, porque hay algo de toda la producción que se me escapa.

R- Yo soy tranqui pero muy pilas para trabajar, y lo disfruto mucho. Ella lo disfruta pero también lo sufre, es más una relación de amor-odio con lo que hace.

L- Sí, a mí me aliena.

Por ahí lo duro está en como realizás vos tu obra cuando cortas en tiritas la pintura, es como que la estás asesinando o destruyendo...

L- Sí, es eso. Todo surgió porque a mi no me gustaba nada lo que estaba produciendo y lo transformé en otra cosa.

Ambos tienen también obras escultóricas, voluminosas o espaciales.

R- Los Tori: son como unas esculturas peludas, los imaginaba totémicos o algo así. Varias de estas surgieron para una muestra que se hizo en el CC Borges, curada por Florencia Braga Menéndez en 2009.
Hace poco las seguí trabajando, lo que hice fue cementar el pelo, que había algo en la peluca que no me atraía. Ahora eso se transformó en otra cosa. Estas obras tienen dos caras muy marcadas.
A mi me copan los dromedarios y todos los animales con esos pelajes.
También en estas obras está presente un gusto y una preocupación por la arquitectura. En unas usé unos azulejos que me gustaban especialmente porque provocaban como una textura visual, me servían para romper con la cosa tan plana. Necesitaba un ruido, y me pareció que usar azulejos de distintos tipos y colores generaba un efecto óptico.

L- Yo hice una obra gigante en el Ecunhi, un tejido que tomaba cuerpo, tenían una estructura. Eso lo hice con mi vieja, a cuatro manos; estuvo buena pero fue una experiencia difícil porque me costó ceder el derecho estético, y no tenía muy claro qué iba a hacer con ella. Tenía ganas de hacerlo en ese lugar porque yo tengo la edad de los desaparecidos y mi vieja estuvo participando políticamente en esos tiempos. Yo quería que ella participase con libertad, pero después me daba cuenta que su libertad no me cabía. Fue complicadísimo.

¿Les dijeron cosas feas sobre sus obras?

L- Si, cosas horribles. No te voy a decir quien me las dijo, ¡jaja! Un artista muy conocido fue quien me dijo: " A tu producción le falta contenido. Pero no te estoy diciendo hueca, eh... Pero le falta como... algo" . Fue horriiiiiiiiible! Lo odié. Era obra que estaba por exponer.

R- Yo algo malo, no me acuerdo... que me hayan dicho...

L- ¡Ayyy! Rami, vos tenés un mecanismo de defensa. ¡Yo no te voy a recordar las cosas feas que te han dicho, jaja! Bueno, ¡sí! Otro artista que vino al taller y estuvo durísimo.

R- ¿Qué me dijo?

L- Creo que de esa visita salió tu idea de que estábamos escenográficos.

R- Puede ser... pero no me pareció duro, estuvo bien, él es bastante intuitivo.

L- Sí, estuvo bueno. Encima es cálido para decir las cosas, pero fue duro.

R- Mucho tuvo que ver con esa prepotencia que a veces yo tengo, que a la vez es un tipo de inseguridad. Cuando llegó este artista yo tenía todo desplegado, mil cosas para que vea, como una exposición más que un taller. El que estaba mal era yo, como con mucha expectativa, yo soy consciente de eso.

L- Y él te decía: "¿Pero no hay nada sin terminar? Esto está tan cerrado...".

R- Eso me sirvió en un punto. Qué sé yo, hay miles de formas de acercarse a las obras de arte, no una sola. No sé, es como pedirle cosas al arte que no le pedimos a nuestra cotidianeidad.
Entre nosotros mismo, al estar todo el tiempo juntos nos decimos cualquier cosa. Igual, cuando yo dije escenográfico no es ni bueno ni malo, es la palabra que encontré para definir esto. Nos podemos copar con eso.

L- No, nos pintó un bajón tremendo. Me entró ese concepto y no me gustaba nada. Estaba todo mal.

¿Qué es lo que más disfrutan de ser artistas?

R- Para mi una cosa muy importante de este trabajo es la independencia y disponer de mi tiempo. Y la vinculación con el mundo a través de lo que produzco o genero, me gusta. Y lo ideal sería hacer solo eso y no preocuparme por nada. Me parece importante cuando uno expone o vende una obra, comparte lo que uno hace y lo que pasa es que dos sensibilidades empiezan a unirse alrededor de ese objeto. Eso me nutre mucho, o cuando alguien me dice algo de mi obra.

¿Te gusta que hablen de tu obra?

R- Sí, me copa, me gustaría que siempre pase eso y no que me pregunten a mí. Me resulta mejor escuchar lo que la gente tiene para decir acerca de lo que yo hago que escucharme a mi. Porque yo me voy... es que yo no lo tengo claro, y en realidad me gusta no tenerlo claro también, me sirve porque queda como abierta la obra, para más.

L- Yo lo vivo distinto, quiero tener más clara mi obra, sobretodo para qué la hago y porqué. A veces el mundo del arte y lo que pasa alrededor de él me marea un poco.
A mí, producir a veces me llena de angustia. Leí algo que dijo Fernanda Laguna, que pintar la desestabilizaba: o la ponía muy eufórica o la ponía mal. A mí me pasa algo parecido.

¿Cómo es el taller que dan en el Ecunhi?

L- Nos convocó Marcelo Pelissier para que dirigiéramos juntos un taller de jubilados. Ramiro primero dijo que no, no... yo lo convencí.

R- Ahora estoy reenganchado y al principio, es verdad, no quería.

L- Está muy bueno. Vienen con un nivel de energía y de necesidad de comunicación, increíbles. Hay gente que no sale de sus casas más que para ir ahí.

R- Sí, ¡vienen armados hasta los dientes! Nosotros terminamos muertos, son dos horas súper intensas, dos veces por semana. Nuestra idea pedagógica es que cada uno trabaje con lo que quiera, les damos mucha libertad, no bajamos ninguna línea.

L- Coordinamos dos talleres: yo doy uno de pintura y Ramiro otro que se llama “abuelos muralistas”. La verdad que nos hemos encariñado mucho.

Ramiro, ¿tenés una banda de música?

R- Tuve. Se llamaba Olfa Meocorde, empezó haciendo psicodelia, después se fue al noise, después al punk, y se fue endureciendo más, en todo sentido. Los chicos eran súper fanáticos de tocar todo el tiempo. A mi me gustaba la sala de ensayo, pero el vivo y tocar a las 4 de la mañana... después terminar cargando la batería... no, no sé, todo el paquete me cansó.... Tuve otras bandas, pero con esta estuve muchos años.

¿Qué hacen cuando no laburan?

R- Hace poco nos habíamos copado con las bicis, ahora que hay bicisendas por la ciudad.

L- Consumimos muchas series de televisión, son muy adictivas. Ahora estamos copados con "True Blood". A mí me gusta mucho estar en casa, a Ramiro no tanto.

R- Yo disfruto de la casa si estoy trabajando; si no, soy explorador, me gusta salir. Aunque soy muy diurno, aprovecho mucho la mañana y cada vez me acuesto más temprano.

L- Yo soy un caos, con el sueño, las comidas, con todo... él es muy ordenado. Yo no, si quiero dormir duermo, si no quiero comer no como, todo a cualquier hora.

R- A veces me siento como muy nene; pero bueno, es mi ciclo natural, siempre fui así.

L- Hicimos algunos viajes también.

R- El año pasado fui seleccionado en un concurso de la galería Luis Adelantado de Valencia, así que aprovechamos y viajamos durante un mes por España, Italia y Portugal.

¿Se van a casar?

L- Si, en noviembre de este año. .

¿Qué están leyendo?

R- De Krishnamurti "Más allá del pensamiento" y otro de Suzuki.

L- Yo acabo de leer "Me llamo Charles Saatchi y soy un artehólico", es muy gracioso.








Luciana Malfatti nació en Buenos Aires en 1979. Estudio Filosofía en la UBA y Dirección de Artes Escénicas en el CIC.
Desde el 2005, cursa en el Iuna la licenciatura en Artes Visuales, realizando Taller de Proyectuales con Carlos Bissolino y Pablo Siquier.
En 2009, ha participado de las clínicas y seguimientos de obra de la Beca Ecunhi – Fondo Nacional de las artes (2009) a cargo de Andrés Labaké. Y recibió la Beca de Producción Artístico Disciplinar destinada a Exposiciones (Iuna -2009).
Expuso en las muestras: Trip ( El sindicato 2010) Pentapack (Galeria Wussman 2010) Beca Fna/Ecunhi 2010 ( Fna 2010) Beca Fna/Ecunhi 2010 ( Ecunhi 2010) Acumulaciones (Museo de Arte contemporáneo Raúl Lozza 2009) Papel: Sujeto/Objeto (Palais de Glace 2009) Cátedra (Centro Cultural Borges 2009) Influenzados (Caja de arte 2009) Okupas (Ecunhi 2009), Modelos para armar (Espacio de arte Pirilidiano Pueyrredón 2009) y Mirada de Artistas (Centro Cultural Borges 2008).
Desde enero del 2009, se desempeña como docente de Pintura en el Ecunhi.
Integra el colectivo de artistas Markus que fue seleccionado para el Barrio Joven Arteba 2010.

www.lucianamalfatti.com.ar

Ramiro Oller nace en Buenos Aires en 1982.Luego de pasar la infancia y adolescencia en diversos talleres de arte, estudiar un tiempo antropología y haberse dedicado a la música, su educación formal pasa por el IUNA (2003-2010). Se desempeña como ayudante en la cátedra de Carlos Bissolino y como docente en el Ecunhi.
Participa del LIPAC-ROJAS-UBA 2010 y de premios como Convocatoria Luis Adelantado(XII edición), Proyecto A, Fundación Williams. Principales muestras:”Las manos daltónicas y el ojo muñón” Galería Braga Menéndez / “Colar” Galería Belizário. Belo Horizonte, Brasil / “Libres y contentos” Galería Braga Menéndez / .“Pentapack” Galería Wussmann / “Oller-Ortiz de Latierro” CCBorges / ”Viajeros" Casa Cortés. San Juan, Puerto Rico / “Cátedra” CCBorges. /  “Rizoma 4” Galería Jacques Martínez / “Golems Porteños” Espacio AMIA / “Una de Miedo” Ecunhi / “Playstation”, ThisIsNotAGallery

ramirooller.net

 
“Lobinhos”
Pintura sobre tela
1,40 mts x 0,70 mts
2009 – Luciana Malfatti

 
“s/t” Vidrio Opalino y papel
60 cm x 60 cm
2011 – Ramiro Oller

 
“Sophie`s forest”
Pintura sobre tela
3 mts x 2 mts
2009 - Luciana Malfatti

 
“s/t(con uñas Del Prete)” Carbonilla, acrílico y vinilo sobre papel
200 cm x 150 cm
2011 - Ramiro Oller

 
“Yo siento los colores”
Instalación. Pintura y tejido en papel sobre pared.
5 mts x 5 mts
2010 - Luciana Malfatti

 
“mano casi daltónica”
Políptico. Vinilo, papel y acrílico sobre papel
102 cm x 200 cm
2010 - Ramiro Oller

 
“Hawai”
Tejido y pintura sobre madera.
1,60 mts x 2, 20 mts
2010 - Luciana Malfatti

 
“s/t(verde)”
Acrílico sobre tela. Bastidor irregular
50 cm x 50 cm
2009 - Ramiro Oller

 
Sin titulo
Tejido y pintura sobre madera.
1,60 mts x 2, 20 mts
2010 - Luciana Malfatti

 
“s/t(violeta)”
Acrílico y plumas sobre tela. Bastidor biselado
60 cm x 60 cm
2010 - Ramiro Oller

 
"Proyecto Juntas"
Registro Fotográfico de Acción Multidisciplinar, en Ecunhi.
2010 - Luciana Malfatti

 
“s/t(dorado)”
Vinilo y acrílico sobre papel
112 cm x 75 cm
2010 - Ramiro Oller

 
Sin titulo
Fotografía toma directa cámara digital.
2009 - Luciana Malfatti

 
“Prócer (nada hay en la mente que no haya estado antes en los sentidos, excepto la mente)”
Ensamble
220 cm x 45 cm x 60cm
2009 - Ramiro Oller
 
"Proyecto Juntas"
Registro Fotográfico de Acción Multidisciplinar, en Ecunhi.
2010 - Luciana Malfatti
“Torii”


Mosaicos y pelucas cementadas


100 cm x 50 cm x 50 cm


2010 - Ramiro Oller


   
 
  SUMARIO  
Año 1 - Numero 7
Tapa
Editorial + Staff
Colores tempranos
Entrevista a Ramiro Oller y Luciana Malfatti
por Dany Barreto
     
Producción fotográfica: Luciana Malfatti y Ramiro Oller
por Guillermo Ueno
     
Borrón y COME abrió sus puertas
Privado y público en la obra
por Guido Ignatti
     
Nadando en el Pantano del Diablo
Modersohn-Becker en el MNAD
por Juan Batalla
     
Kill your idols
Sobre el Museo Sívori
por Mariano Soto
     
Fragmentos de una muestra amorosa
“Solo sé que no se nada...” en Gachi Prieto
por M.S.Dansey
     
Calidad no! Pura intensidad
Remix sobre nuevas tecnologías
por Leonello Zambón
     
“Built on Promises” en Program-Berlin
Los restos de un acontecer artístico
por Gabriela Galati
     
Dr.Selva & Kid Yarará
Cómic
por Charlie Goz y Mari Bárbola
     
Foro de opinión
MAMba
     
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