El vapor otra vez. Empañando espejos, como este en el que Sauna se detiene a contemplarse en su número aniversario.
En esta edición, trastocamos cada uno de los bloques que en los 11 números anteriores habían asumido formas estables. Entonces, la misma Sauna es abarcada en una charla - entrevista con Pablo Pérez. Y al fin, entoallados, nos entregamos a Gustavo Di Mario en el emblemático sauna de Colmegna: el cuerpo en la cocina que torra algo de la realidad nacional.
Highlight del Nro 12 es la entrevista vía Skype que los saunos, sumando a nuestro amigo Darin Wixon, hicimos con Bruce LaBruce. El director de cine y esquivo star canadiense se puso anteojos negros, y nos auscultamos mutuamente mientras se desarrolló la charla, dando luz a una pieza que dispara hacia la ansiedad que provocan las artes, a la perturbación dionisíaca.
Y seguimos: invitamos a algunos de nuestros amigos a que, en este número, ellos escribieran Sauna. Y pasan por nuestro spa virtuoso: Eduardo Villar, con una nota acerca de la memoria y el arte que resulta de deriva amplia; Laura Isola, reflexionando sobre la muestra de fotógrafos sáunicos (los 4 fueron tapa en nuestro primer año) en el Mamba; Teo Wainfred, que comenta de las vicisitudes de leer Sauna como forma de chill out colectivo… y nosotros que nos pensamos a 110 grados; Mariano Mayer nos devuelve en la mirada sobre Ryan McGinley y una icónica producción fotográfica que nos cose en los márgenes; y Dani Umpi, que nos regala un cuento celebratorio.
Kid Yarará, en pleno desborde, trae el remate de un número que nos da contento, mientras activamos en paralelo el evento en ThisIsNotAGallery de este viernes 5 de agosto. Circularidad, allí se presentó Sauna ya hace un año, y a la escena del crimen volvemos para refrendar la ampliación de la apuesta. Con la proyección del último film de Bruce, apenas visto en Buenos Aires, y la convocatoria al festejo con nuestros amigos djs Mussa Phelps y Señora, damos otro sentido a aquel dicho viejo, "julio los prepara, agosto se los lleva". Esperamos que agosto nos lleve, pero a una nueva etapa, no a un más allá; sino, a una Sauna cada vez más capaz de generar ideas y debates, de provocar y dar placer a sus lectores.
Muchas gracias por acompañarnos hasta acá, y sigamos construyendo y dando sentidos a este algo tan incierto como el arte contemporáneo, como el deseo.