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“...habitación y casa son diagramas de psicología
que guían a los escritores y a los poetas
en el análisis de la intimidad.”
“La poética del Espacio”, Jean Baudrillard
La construcción del espacio es un estado espiritual, su ordenamiento simbólico para un sujeto posee un carácter biográfico.
Desde una perspectiva fenomenológica, Gastón Bachelard describe esta percepción espacial como percepción fenomenológica.
Retratar un espacio, recorrerlo y reconstruirlo fotográficamente, es seguir la cartografía de un cuerpo atravesando un estado espacial, equivalente a un estado emotivo, delineando simultáneamente en una foto-sensación un mapa visual de ese recorrido biográfico.
La historia de un sujeto podría ser narrada a partir de los espacios que ha transitado a lo largo de su vida, el retrato de esos espacios sería tan documental como la radiografía emocional del rostro de Dorian Gray.*
La historia familiar se reconstruye a partir de estos territorios habitados.
El pico dramático del derrotero de una familia, queda fielmente narrado en aquella bella película italiana de Ettore Scola, ”La familia”. En ella, el devenir de una familia era metaforizado a través de la casa en cual vivieron unidos.
En una casa chorizo, el largo pasillo de baldosas italianas es el sendero donde se van bifurcando los destinos emocionales de sus habitantes.
La ausencia y presencia de los seres queridos que han transitado por una casa es seguir la biografía de un espacio, o la huella del espacio en la biografía de un sujeto. En el cine, la literatura y las artes visuales se gesta una investigación acerca de la representación del espacio habitado y sus formas fenomenológicas de percepción.
Reflexionando en torno a los estados psicológicos del sujeto en relación al espacio, vemos que aparece en la década del 60 y 70 un artista radical para pensar estas articulaciones: Gordon Matta-Clark.
Hijo del famoso artista chileno Roberto Matta *, Gordon Matta-Clark* va a revolucionar los sistemas de percepción del espacio.
La obra “Splitting” (Partición) de 1974, es la síntesis de intensas investigaciones sobre los límites de los sistemas espaciales.
Durante mucho tiempo, Gordon Matta–Clark recorrió los barrios marginales de New York a punto de ser demolidos. En esta particular radiografía urbana, llegaba a esos espacios abandonados y con su motosierra construía nuevos espacios: cortaba ventanas en los techos, puertas en el suelo; el corte era nueva herramienta para delinear un nuevo territorio arquitectónico.
Estos cortes creaban una nueva arquitectura sobre otra arquitectura, luego estos edificios eran tirados abajo. Otra obra bella, trágica y melancólica era rescatar los rastros habitados de los espacios demolidos. Las huellas de los empapelados en las paredes, los restos de los interiores ahora desnudos a la intemperie, eran fotografiados. Imprimió estas fotos sobre unos rollos de empapelar así la obra concluía cuando uno empapelaba su casa con los restos de las huellas de las casas de otros.
En “Splitting” (Partición), Gordon llegó a una casa unifamiliar antes de ser demolida. Allí con su motosierra realizó un corte transversal. A medida que la grieta crecía, la luz del sol comenzó a penetrar lentamente en la casa.
Los amigos invitados a esta acción entraron a recorrerla. La inestabilidad que inspiraba la casa y la percepción psíquica de atravesar la grieta era el verdadero instante de obra.
“Para cruzar el corte, había que saltar sobre la grieta. Se percibía el abismo de un modo cinestésico y psicológico...”. Así narraron sus amigos la obra de Gordon.
Deconstruir con el corte la arquitectura, abrir otra dimensión psíquico-espacial, utilizar la escansión como gestación de un nuevo orden perceptivo, estos fueron algunos de los aportes radicales de Gordon Matta-Clark al arte contemporáneo y la historia de la cultura. La actualidad de su obra hoy es inquietantemente vigente.
Nos interroga sobre nuevas formas de percepción de lo real y cómo un estado psíquico se fusiona a un estado espacial. Su gesto artístico apunta a cómo poetizar románticamente los restos urbanos, y en ese territorio transformar la demolición en una arquitectura deconstructiva del corte, una operación simbólica en un contexto límite.
*”El retrato de Dorian Gray “, de Oscar Wilde
*Roberto Matta, artista chileno, pueden verse obras en el Museo de Arte Latinoamericano (Malba) Figueroa Alcorta 3415, Buenos Aires.
*”Gordon Matta Clark” ,catalogo del IVAM – Generalitat Valenciana - España
Fabiana Barreda nace en Buenos Aires el 27 de julio de 1967. Lic. En Psicología – Seminarios de especialización en Psicoanalisis – Filosofía – Arte. Desarrolla su tesis de obra Proyecto Hábitat – Arquitectura Bio social desde 1997 hasta 2007. Docente y teórica en arte contemporáneo. Participó en bienales, becas, premios y muestras en Argentina y el exterior. http://www.fabianabarreda.com |
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